La iniciativa considera una inversión de US$4.400 millones e incluye la construcción de una segunda planta concentradora de cobre, extendiendo la operación por 30 años más.
Tras una detallada revisión, el Directorio de Antofagasta Minerals aprobó el proyecto Nueva Centinela, dando luz verde a la mayor inversión minera en Chile para los últimos 5 años. La iniciativa incluye la construcción de una segunda concentradora de cobre y la ampliación de su planta para producir molibdeno.
Sus obras se iniciarán durante el primer semestre de 2024 y, en su punto más alto de construcción, se crearán cerca de 13 mil empleos, mientras que en su fase de operación la compañía requerirá contratar a más de mil personas, entre trabajadores propios y contratistas.
“Esta decisión refleja la confianza que tenemos en el cobre y en su papel clave en la transición hacia una economía baja en emisiones, en la capacidad de nuestros trabajadores y trabajadoras para impulsar grandes proyectos, y en que Chile continúa siendo un país que cuenta con las condiciones necesarias para el desarrollo de la minería con una mirada de largo plazo”, explicó el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada.
El ejecutivo detalló que el proyecto agregará 144.000 toneladas de cobre, 3.500 toneladas de molibdeno y 130.000 onzas de oro adicionales por año, con una primera producción esperada para el año 2027. “Este proyecto contribuirá significativamente a la aspiración del Grupo de producir 900.000 toneladas de cobre en el largo plazo”, agregó Arriagada.
Extensión de la operación
Con la medida para expandir su capacidad de producción, Minera Centinela se situará entre las 15 principales minas de cobre del mundo, transformándose además en uno de los mayores productores de oro de Chile. El gerente general de Minera Centinela, Carlos Espinoza, destacó que el proyecto permitirá extender la operación por al menos 30 años “Nos posicionaremos en el primer cuartil de costos de la industria. Es decir, en el grupo de compañías productoras de cobre con menores costos”.
Nueva Centinela contempla seguir utilizando 100% de agua de mar sin desalar en la totalidad de su proceso productivo, así como energía eléctrica proveniente sólo de fuentes renovables. También continuará aplicando la tecnología de relaves espesados y nuevas iniciativas de electromovilidad, eficiencia energética, economía circular y control de material particulado.
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